Page 86 - Revista Amanecer Online AGO/SEP 2022
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      En realidad todavía se ponía en duda si el brote correspondía o no a la             masa creciente de enfermos. Algunos murieron en el cumplimiento
      fiebre amarilla. Recién en las postrimerías del mismo mes, el Dr.                   del deber. Entre ellos José Penna, quien ordenó la primera cremación

      Wilde afirmó que la epidemia correspondía a la citada fiebre, a pesar               de  un  paciente  fallecido  a  causa  del  mal.  En  la  actualidad,  un
      de opiniones contrarias emitidas por otros profesionales. No obstante               monumento erigido en un predio del hospital Francisco J. Muñiz
      las  citadas  disidencias,  a  partir  de  marzo,  los  casos  fueron               recuerda a este sacrificado y heroico profesional.
      incrementándose de tal manera que las defunciones que provocaba                     En marzo 19 Mardoqueo Navarro anunciaba en su diario que los
      alcanzaron  el  increíble  número  de  337.  El  miedo  comenzó  a                  médicos recetaban desde su consultorio y que el presidente huía. En
      extenderse como un reguero ante la amenaza que planeaba sobre la                    efecto, En esos momentos de tribulación. Sarmiento se alejó de

      ciudad. Diariamente moría el doble de personas que en tiempos                       Buenos.  Aires.  Lo  malo  fue  que  lo  hizo  estrepitosamente,  con
      normales.
                                                                                          ostentación, rodeado de una llamativa escolta de setenta individuos,
      La epidemia no se limitaba a abarcar un barrio habitado solo por                    a ojos vista de la población y embarcado en un tren especial. “La
      cocoliches,  sino  que  iba  estallando  un  poco  por  todas  partes,              Prensa”  bramó  iracunda  en  un  editorial  titulado:  “El  presidente
      mostrando una perversa vocación democrática, sin discriminaciones                   huyendo”. Decía el artículo: “Hay ciertos rasgos de cobardía que dan

      raciales  ni  distingos  sociales.  Los  inmigrantes  de  procedencia               la medida de lo que es un magistrado y de lo que podrá dar de sí en
      italiana, hacinados en los conventillos del barrio sur, parecían ser los            adelante, en el alto ejercicio del cargo que le confiaron los pueblos”.
      más castigados.                                                                     Para colmo, el general Mitre, otrora presidente, no solo aceptó cubrir

      A partir del 6 de marzo la devastadora epidemia arrojaba la increíble               un  modesto  puesto  de  combate  durante  la  epidemia  sino  que
      suma de un centenar de muertos por día. Los hospitales colmados                     recorría las calles porteñas, indiferente al peligro que lo rodeaba.
      de enfermos no daban abasto. Con la finalidad de dar una urgente                    Tanto él como su hijo enfermaron de fiebre amarilla, superando

      solución al problema, se creó el Lazareto San Roque en el predio que                afortunadamente el trance. Muchos historiadores opinan, hoy en día,
      hoy  ocupa  el  Hospital  Ramos  Mejía.  Más  tarde  la  Sociedad  de               que no había derecho a juzgar maliciosamente a Sarmiento --- que
      beneficencia y el hospital Italiano se sumaron para dar albergue a la               fue un hombre valiente --- por flaquear frente a una peste que
      enorme cantidad de nuevos enfermos que, día tras día, crecía en                     mataba al 50 por ciento de la población.

      proporción alarmante. Pero todo fue en vano. La ciudad entera era un                Como en toda debacle, no faltó el costado tragicómico. Escenas de
      inmenso hospital. Huían jueces, curiales y médicos. Un número de                    humor negro sucedían día tras día. Eran tantos los muertos que ni
      estos últimos que oscilaba entre los cincuenta y sesenta, permaneció                tiempo había de cerciorarse de la defunción. De manera que más de
      en la ciudad, cubriendo la emergencia con valor y sin horario a una                 un  desdichado  era  despachado  al  cementerio  antes  de  tiempo,
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