Page 85 - Revista Amanecer Online AGO/SEP 2022

AMANECERONLINE El fantasma de la fiebre amarilla 83

publicado en el periódico “La República”, una vez superada la
epidemia y en el mismo año en que ocurrió.

El diario de la Fiebre amarilla de Mardoqueo Navarro --- el mejor

testimonio conocido acerca del tema --- llegó a mis manos por
gentileza de la historiadora María Sáenz Quesada, a través de un
artículo publicado en la octava edición de la revista “Todo es
historia”, cuyo director era el Dr. Félix Luna. El diario fue rescatado
del olvido veinticinco años más tarde de ocurrido el famoso episodio,

gracias a una publicación que realizó los Anales del Departamento
Nacional de Higiene con el nombre de “Fiebre amarilla.10 de abril de
1871”.
hubiese encontrado el clima propicio para su existencia.
La Ciudad de Buenos Aires contaba, en ese entonces, con un triple
carácter político. En ella convivían las autoridades del área provincial, Oficialmente la fiebre amarilla comenzó el 27 de enero con tres casos

nacional y comunal. Existían un municipio autónomo, regido por una que fueron diagnosticados en San Telmo, barrio de conventillos e
comisión a cargo de Narciso Martínez de Hoz, la Capital de la inmigrantes. La comisión municipal consideró el hecho en sesión
provincia de Buenos Aires y residencia de su gobernador --- Emilio secreta. A tal punto pretendía minimizar la situación que, Mardoqueo
Castro --- y la sede provisoria del gobierno nacional, presidido en Navarro, irónicamente, anotaba con fecha de Enero 27: “Según las
aquel momento por Domingo Faustino Sarmiento. Por tratarse de listas oficiales de la municipalidad, cuatro de otras fiebres, ninguna
demasiados capitanes para una sola nave, no faltaban las pujas por de la amarilla.”

razones políticas. En medio del conflictivo escenario, irrumpió la
marea inmigratoria que amenazaba con anegar a los porteños. La Dado que los casos, a mediados de febrero llegaron a diez,
presidencia de Sarmiento no se deslizaba sobre un lecho de rosas. Mardoqueo anotaba: “Se ha recriminado con acritud a la comisión
Poco antes había concluido la sangrienta guerra del Paraguay, y la municipal acusándola de ocultar la verdad para no deslucir los

sublevación de López Jordán en Entre Ríos llevaba interminables inminentes festejos de carnaval”, que en ese entonces eran algo
meses. Así estaban las cosas cuando estalló la famosa epidemia de serio, casi sagrado. El 20 de febrero decía el mismo autor: “Las
la fiebre amarilla, como si el fantasma, aprovechando el caldeado fiestas arrecian y la fiebre se olvida. Los excesos rendirán su fruto.”
ambiente político, en complicidad con las sucias aguas del riachuelo,