Page 14 - Revista Amanecer TAPAS.cdr
P. 14

AMANECERONLINE



      manera insensible adquiere tintes de honesta trascendencia.
      Nada  inesperado  pues  se  trata  de  dos  iluminados  que  se
      reconocen.


      “¿Por qué -preguntó Abelardo-, las culturas están condenadas
      a desaparecer después de repetirse?”.

      “Porque no han estado capaces de enseñar al ser humano a
      conocerse  a  sí  mismo  y  en  consecuencia  a  escapar  de  su
      destino material”, -contestó don Alejandro-.


      La respuesta paralizó momentáneamente a Gabancho, no en
      vano,  el  dictamen  del  sabio  catalán  los  hermanaba.  Vidas
      ligadas para siempre. El sabio argentino estaba convencido que
      González Pecotche se convertía en la pieza capaz de cuadrar el
      círculo del devenir humano.

      La promesa de Gabancho de llevarlo a la Argentina sin duda
      alargó una vida que en aquellos momentos colgaba de un hilo.

      En efecto, fue la culminación de una vida dedicada a una única
      pasión: explicar la claves que debían establecer el reinado de la
      paz en el mundo y era la naciente cultura argentina la que debía
      desvelar el arcano mejor guardado. Ella cobijaba esa corriente
      de pensamiento, una filosofía ideal e idealista, que explica la
      necesidad  del  ser  humano  de  conocerse  a  sí  mismo  y  que
      además  explica  cómo  conseguirlo.  Solo  de  este  modo  era
      posible romper con el fatal determinismo que señalaba la ley de
      la historia. Así lo expuso en la disertación que tuvo lugar el 13 de
      abril en la Fundación Rizzuto. A medida que desgranaba su
      teoría se iba creando en la sala abarrotada una comunión, una
      catarsis colectiva. El título de la misma, Argentina punto de
   9   10   11   12   13   14   15   16   17   18   19