Page 58 - Revista Amanecer TAPAS.cdr
P. 58

AMANECERONLINE                                                                      El último intento                                                     57





























      ¡Qué lugar tan hermoso! Una sonrisa se dibujó en los labios del                     -…
      hombre  mientras  se  arrojaba  al  agua  y  nadaba  henchido  de
      alegría… Se propuso con gozo y entusiasmo: “¡Voy a llegar hasta la                  -“Lo encontré ahí, sobre el banco, parece que hace horas que está
      otra orilla!” y comenzó la tenaz travesía. Pero el mar comenzó a                    muerto”.
      encresparse, las olas aumentaron su tamaño y poderío. De pronto, se

      sintió arrastrado por esa fuerza colosal y, aunque estuvo a punto de                -Dijo el guardia a manera de escueto comentario.
      ahogarse varias veces, al final, sin que tuviese noción del paso del
      tiempo, el mar lo proyectó hasta la orilla opuesta.                                 -“Si, parece que la helada de anoche fue fatal. Se murió de frío”.



      Confuso y algo mareado oyó los gritos de júbilo de los bañistas de la               -Confirmó el otro, que recién llegaba.
      otra orilla que lo recibieron con aplausos y lo alzaron de la playa para
      depositarlo sobre la seca y cálida arena, al tiempo que lo felicitaban              Muy  pronto,  el  lugar  se  llenó  de  curiosos  que  venían  a  ver  al
      por la proeza.                                                                      vagabundo muerto. Sólo algunos advirtieron la mueca victoriosa de

                                                                                          su boca helada. Las palomas picoteaban su rutina matinal en la
      ¡Lo había logrado!                                                                  vereda imperturbable de la plaza.
   53   54   55   56   57   58   59   60   61   62   63