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AMANECERONLINE  A medio siglo de la publicación de Las tumbas               27



 la novelística actual?                     avance  que,  paradójicamente,

 MEDINA: Quizás esta pregunta sea más precisa para un ensayista,   cuánto más se tecnifica nuestra
 un pensador de fuste, que para un simple obrero de la literatura,   vida, más involucionamos como

 como  decía  Don  Osvaldo  Pugliese  acerca  de  su  profesión  de   sociedad, así nuestros gobiernos
 tanguero. Pero lo mismo intento responder yendo al bulto ya que de   vuelven  a  gozar  de  grandes
 algún modo aprendo. Sospecho que “las principales características   porcentajes   de   masas
 distintivas” que usted propone, tienen que ver, y mucho, con la   analfabetas,  y  ya  a  nadie  le
 misma época que nos contiene. Quiero decir que me resulta fácil   interesa  estudiar  Matemáticas

 entender una época leyendo a un escritor. Posiblemente sea uno de   porque  un  insignificante
 los escritores que más amo, Balzac, quien mejor responde a la   calculador  resuelve  cualquier
 pregunta con su propia obra; y más digo, con su propio proyecto, ya   operación numérica. Confieso mi
 que era tanta la ambición de esa propuesta que no pudo terminarla.   enorme depresión al ver gente,
 Él logró caracterizar la Francia de su tiempo realizando una literatura   casi  la  mayoría,  cruzando

 gigante con miles de personajes descriptos minuciosamente en sus   avenidas  sólo  atendiendo  el
 encantos y en sus debilidades humanas. De este modo él rubricó su   celular  que  los  hipnotiza.
 tiempo de manera estupenda. Y, en lo suyo, también cada uno de los   Bandadas  de  pingüinos
 otros apostó a lo mismo. Remarque con “Sin novedad en el frente”,   obsesionados con el espejito de

 Tolstoi con “La guerra y la paz”, Mailer con “Los desnudos y los   color.  Hemos  vuelto  a  los  espejitos  de  colores  como  cuando  el
 muertos”, Eustasio Rivera con “La vorágine”, por supuesto Dante   injustamente defenestrado Don Cristóbal Colón plantó su bandera en
 con su “Divina Comedia”, Borges con “El Aleph”, y ni hablar de   nuestra amada América. Si hasta mi hijo querido, mientras jugamos
 nuestro genial José Hernández con su monumento literario “Martín   al ajedrez en estas playas de Cap. Ferret, por suerte todavía con algo
 Fierro”  …  De  este  modo  podemos  seguir  unas  cuántas  largas   de salvajismo, me deja colgado con el caballo en la mano debido a
 páginas más. Pero, intentando hilar fino, ¿por qué no hablar de la   que le urge atender su celular donde le informan el horario y rebaja

 evolución cultural como influencia en el arte, y de ahí, extraer esas   de precios de algún artículo codiciado en el mercado negro u otro.
 características  distintivas?...  Creo  que  es  fundamental  señalar  el   Pero no me ofendo ya que en mi novela “Los hámsteres”, supe
 impresionante  avance  tecnológico  en  los  últimos  años.  Tan   anticiparme  a  esta  inconducta  de  la  nueva  juventud  dorada…
 implacable ha sido en los inconsistentes humanos este insolente   Retornando a la pregunta, pienso que algunos ingredientes groseros
      y necesarios de una no muy lejana novelística, ya han dejado de ser
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