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Feudalismo: La fortaleza medieval 79
Feudalismo:
La fortaleza medieval
Francisco Manuel Silva
Escritor. Psicoanalista Urbano. Tesista en Historia, UNTREF. Abuelo. Hincha
y Ex dirigente de Ferro Carril Oeste.
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"El pasado es por definición, un dato que ya nada habrá de
modificar, pero el conocimiento del pasado es algo que está
en constante progreso, que se transforma y perfecciona sin
cesar”. MARC BLOCH
A través de este artículo, haremos un recorrido hacia el interior de la
“bella Edad Media” para conocer el sistema político, económico y
social que la configuró y estructuró. Examinaremos el marco histórico
que dio lugar a esas transformaciones, los diferentes sucesos y de
qué manera afectaron al mundo medieval occidental. Ya que el
feudalismo se desarrolló como consecuencia de la desintegración de
la autoridad central y el caos social que surgió tras la caída del
Imperio Romano, razón por la que sus desamparados habitantes se
agruparon alrededor de los poderosos terratenientes en busca de
protección. Basado en los principios de jerarquía, sumisión y poder,
este régimen contribuyó al desarrollo de la tierra, una economía
agraria que influyó de manera muy directa en el progreso económico,
alrededor de la cual fueron prosperando los oficios artesanales y los
campesinos comenzaron a agruparse en gremios.
El feudalismo es un tema tan atrayente y controvertido que ha
despertado infinidad de polémicas entre los historiadores, el que
sumado a la revelación de nuevos hechos y una interpretación más
crítica de los documentos históricos, el que llevó a la mayoría de los
cronistas a desechar el antojadizo apelativo de “oscurantista” que le
fuera impuesto a la época medieval por el renacimiento italiano.
Por eso, cuando me refiero a la Edad Media, no hablo de un recóndito
y oscuro abismo en la Historia, tampoco la asocio a una profunda
grieta de diez siglos en el universo temporal, y mucho menos digo
que representa un período de transición entre la Edad Clásica y la
Moderna como algunos suponen. Simplemente, estamos ante la
época histórica en cuyo epicentro tienen sus raíces las ciudades,
Estados, Parlamentos, sistemas bancarios, universidades, y en la
cual Europa encontró su carácter distintivo y particular.
El origen del feudalismo europeo lo encontramos en los reinos
franco-normandos del siglo VIII, cuando las gratificaciones eran
donaciones de feudos y al promediar el mismo, esas donaciones
incluyeron muy especialmente al vasallaje. Carlomagno adaptó y
desarrolló las instituciones de administración y gobierno desde el
modelo romano y germánico, encargando la administración de los