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AMANECERONLINE  A medio siglo de la publicación de Las tumbas               35



 vacaciones  ni  hora  de  reflexión  ni  nada  que  interrumpa  su   novelas otro gran amigo, Don Leopoldo Marechal, “Y adiós, que me
 pensamiento  en  lo  que  ve  y  reproduce  pintando,  esculpiendo,   voy…” En fin, agradeciendo su reportaje y no escapando por las

 generando una obra como sea, aún castillitos de arena en las playas   ramas, pienso redondear un pequeño libro sobre mi entrañable Rita
 de la creación. El escritor está siempre pensando su obra siguiente.   Hayworth. Será en la línea de mis libros de poesía, como “Ocre
 René Clair, uno de los mayores cineastas franceses, decía: “Ya tengo   Urbano”, o “Sudores y tajos”. Aunque al principio intenté hacer una
 hecha mi próxima película hasta el final, sólo me resta filmarla”. El   novela sobre su vida al estilo de “¡Priscila, Priscila!”, que es el libro
 artista vive pensando en lo que creará. Crea al tiempo que ve y   tenebroso de mi madurez. Por este libro recibí gran cantidad de mails
 escucha, reflexiona y convierte lo visto en singularidad. Cuanto más   de los lectores, emocionados y fascinados por el suspenso logrado.

 riguroso es el creador, más le fastidia el trabajo a hacer. El genial Ezra   Como verá, amigo Las Heras, sí, de modo contundente le respondo
 Pound, artista riguroso como pocos, tiene un poema magistral donde   que sí, que estoy trabajando en otro libro. Y en otro y otro y otro más,
 le pide a Dios que le quite esta maldita profesión de escritor que lo   porque es mi manera de ser honesto conmigo mismo, leal con los
 obliga a pensar todo el tiempo, y le dé en cambio un pequeño   lectores, y útil como ciudadano en un país (mi hermoso país) que,

 quiosco de cigarrillos donde pueda charlar banalidades con la gente.   desgraciadamente, se va disolviendo como mentirosa humareda de
 Bien, una mezcla de todo esto es quien está conversando con usted   la nada…
 diciéndole  que  tengo  en  mente  y,  ya  trabajando  con  todas  mis
 fuerzas, unos dos millones de novelas y otro tanto o más de cuentos
 y  relatos.  ¿En  cuál  de  estos  proyectos  estoy  abocado  en  estos

 momentos?... No lo sé… Pero para tener algo de precisión puedo
 decirle que por donde miro hay cajones con apuntes y esbozos
 escritos que desean convertirse en novelas, relatos, lo que sea, para
 crecer, ser algo, dejar de ser proyecto y caer en forma de libro en las
 manos de un lector fiel, cómplice, que nos dé cobijo en un anaquel;

 contrariamente al lector desaprensivo, indiferente o engreído, que en
 las primeras páginas dobla la esquina de una hoja olvidándonos para
 siempre. Pero sí, le afirmo, a pesar de esta mala eventualidad, le
 repito que sí, que tengo y tendré proyectos hasta que el Señor de las
 Alturas me avise que ya se pasó mi cuarto de hora, como dice un

 tango sabio; o como mejor dice en el final de una de sus bellas
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