Page 89 - Revista Amanecer Online Abril 2022

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Estrenos

Mientras tanto Aldo, su perro, aprende trucos todos los días.
¡Sabe jugar al póquer! La ilusión de Agustín con su mejor amigo
es infinita. Cada día el animal sorprende con novedades y
Agustín ve las posibilidades de que ese perro erudito que Aldo
puede llegar a ser, sea su nuevo trabajo. Aunque por ahora no
tenga ningún rédito económico, quizás las redes sociales,

youtube, Internet, le den la posibilidad. Nadia no lo entiende ni lo
comparte, y la pareja se aleja y se desgasta. La convivencia se
hace difícil y las sorpresas ya no sorprenden. Cada nueva
habilidad del perro es una nueva discusión, la relación amorosa
se va perdiendo y mezclando, como un as en un mazo de naipes.
Y siempre está Aldo en el medio, el tallador, el groupie, la banca,
el verdadero dueño del casino.

La obra se desarrolla íntegramente en un PH. En la primera
escena, este departamento es nuevo, impecable, sin manchas.
A medida que la acción avanza, a medida que el perro va
tomando protagonismo en la acción, este espacio se va
deteriorando, hasta transformarse completamente. Siendo
entonces un espacio totalmente intervenido por las costumbres
del animal. Descuidado, sucio, oloroso y desordenado.

Los personajes Nadia y Agustín se tienen que adaptar al
deterioro del nuevo espacio, en el que cada vez se sienten más
ahogados, modificando su estar y su accionar: pierden lugar, se
les reducen los movimientos y esta incomodidad que sienten en
“su” casa, se traslada a su estado emocional, deteriorando,
también, su relación.

El espacio pasa de ser una casa nueva a una gigantesca casita
de perros.