Page 11 - Revista Amanecer Online Abril 2022

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Cuando fuimos colonia el Imperio americano de los Borbones

comercio, la minería o eran funcionarios del Régimen. De ahí
que su futuro dependería de los privilegios y premios
procedentes de España.

Mientras que los criollos o hijos de españoles nacidos en
América, constituían el grupo social intermedio en la colonia, los
que a pesar de poseer poder económico, estudios, prestigio
social, controlar buena parte del comercio y de la propiedad
agraria, eran considerados inferiores a los blancos nacidos en
Europa, quedando desplazados de los principales cargos
políticos.

Todo eso, sumado a la expulsión de los jesuitas y la dura
represión que significó todo intento de resistencia, tumultos o
revueltas, con la formación de las milicias y la llegada de

regimientos veteranos de la península. La base común de las
rebeliones populares en el continente era “producto del
resentimiento contra los nuevos impuestos decretados por el
Estado borbónico”. Se produce, entonces, una grieta que será el
caldo de cultivo para los movimientos independentistas del
siglo XIX, aparte del grado de movilización popular, como el
caso de la rebelión en el sur de Perú encabezada por Túpac
Amaru, o el levantamiento comunero en Nueva Granada, entre
otros, cerrando un ciclo de 300 años de desarrollo colonial y el
final de la época borbónica, “destrozado por los cambios en las
relaciones de poder europeas”.