Page 22 - Revista Amanecer Online Abril 2022
P. 22
AMANECERONLINE
perforando las palmas de las manos de Jesús. Lo cual es falso pues
las crucifixiones nos se hacían de ese modo. Las palmas no habrían
podido sostener el peso del cuerpo. Los romanos conocían muy bien
esto. Por ello se lo hacía en las muñecas. Precisamente la imagen
que aquí aparece respeta esta realidad.
La indagación en directo de esta tela nos permite afirmar que no es
algo pintado con tinturas o elementos que fueran conocidos ni en el
siglo XV, ni XVI, ni los siguientes. Más aún, nos permitimos la
pregunta: ¿será, realmente, esta una copia del Santo Sudario? Si se
hubiera buscado llevar tan sagrado objeto a un lugar seguro, distante
de posibles robos o que fuera tomado como botín de guerra, ¿qué
otro sitio mejor que depositarlo en una aldea situada en la parte más
austral de América? Y, claro está, mantener el engaño de que la
original seguía en Europa. ¿Acaso suena descabellado? No debiera
serlo tanto. Recordemos – en la misma línea – los relatos sobre el
Santo Grial llevado – para su protección – por Parsifal, según la
indicación del Rey Arturo, también a esas tierras desde dónde se
puede ver la Cruz del Sur.
Contra esto, hay varias hipótesis.
Una es la que subraya el hecho de que la misma tela la que tiene
inscripto el aviso de que se trata de una copia. En efecto, se lee en
latín: “VERUM SACRAE SINDONIS EXEMPLAR ASSERVATAE TAURINI”
cuya traducción al castellano es “Verdadero Ejemplar de la Sabana
Santa que se resguarda en Turín.” Pero, claro, si lo que se buscaba
era confundir para ocultar que se trata de la tela original, ¿qué mejor
que poner esta leyenda afirmando lo contrario?